Abstracción y figuración son dos términos opuestos, dos antítesis del arte que conforman su propio lenguaje por separado, es por esto mismo, que mi obra une esas formas tan distintas para crear un dialogo pictórico cuyo fin es llegar a un consenso linguistico cuyo acuerdo queda determinado por gestos tan sensuales como primitivos en el lienzo, dejando ver que tanto el uno como el otro tienen como fin la expresión de la belleza ideada por el pintor.